GANADERÍA DE MIURA Parte 1

Vamos a hablar de quizás la ganadería con mas historia de España y la mas popular posiblemente entre los desconocidos del mundo del toro ya que su toro es sinónimo de bravura, es un toro encastado, es un toro al que sólo los mas valientes son capaces de enfrentar, como ya habrás podido deducir hablamos de la ganadería de Miura.

Fundó esta ganadería don Juan Miura en 1842 con vacas procedentes de Francisco Gallardo y Hermanos, del Puerto de Santa María, que corre toros en Madrid por primera vez en 1792, y de José Rafael Cabrera y Angulo, natural de Arcos de la Frontera (1738), cuyo ganado pastaba en el término de Utrera;

«El toro de Miura es recogido de barriga, largo, con el cuello flexible. Tiene algo de látigo en la facilidad con que se revuelve. Pero, a pesar de todo, eso no es lo importante. Lo que de verdad le diferencia es su personalidad, una especie de capacidad psicológica para darse cuenta de cuándo es dueño de la situación. Cuando sale el toro bueno, es bueno de verdad, te haces con él, y como son largos, de bonita lámina y bien armados, la corrida es un lujo. Pero si te achicas, se da cuenta y entonces va por ti.

Una gran frase sin duda la que dice Pepe Luis Vázquez y que caracteriza a los miuras: «Que no se dé cuenta de que le tienes miedo. Sobre todo que no se dé cuenta, porque entonces abusa de su poder y ya no tienes dónde meterte.»

El toro de miura procede de la casta cabrera y es esta la ganadería que posee mayor parte de esta sangre y donde se conserva con mas pureza. Los toros de Miura y de esta casta se caracterizan por una gran alzada, son toros muy agalgados, astifinos y en puntas y un toro con mucha mano. Estas características le permiten la agilidad en la lidia que los caracteriza ya que aunque tengan mucho peso, sus características morfológicas hacen que los toros no parezcan toros gordos ni pasados de peso como toros procedentes de otros encastes. Por ejemplo los que vi el otro día en un reportaje del Canal Extremadura muy bueno sobre los toros de Jandilla, sangre Domecq procedente en su gran mayoría del Conde de la Corte y de García Pedrajas. Desde mi humilde punto de vista esos toros estaban pasados de peso, con las manos muy cortas y con demasiada papada con un tronco muy basto dando lugar a un toro que enseguida se cansa en el ruedo y por lo tanto ``embiste´´ como un carretón, sin bravura ni raza. Todo lo contrario a esta gran ganadería.

Toro muy característico de miura, podemos ver su gran altura, un cuello largo y fino, con poco morrillo y sin duda agalado. Un toro pesado debido a su tamaño pero a la vez muy ágil.